Me encanta quedarme quieta como si estuviera dormida, me encanta cerrar los ojos y esperar a que me veas, me encanta esperar a que te acerques despacio hacia mí, me encanta que tus caricias sobrepasen la barrera de lo que está bien, me encanta que tus ojos miren más allá de lo que es correcto, me encanta que tus besos me hagan desearte de una manera tan salvaje que me haga cuestionarme si lo que hacemos está bien. Me encanta jugar a decirte que no quiero verte esta noche, jugar a que esta noche no te deseo. Me encanta la cara de pena que pones, me encanta la sonrisa que se te escapa cuando te digo ‘oblígame’. Me encanta que un beso tuyo valga para hacerme dar vuelta y media al mundo en un minuto, me encanta que tus labios exploren cada centímetro de mi cuerpo. Me encanta mirarte y pensar que nunca dejarás de estar a mi lado.